CYMACO: Un remolque más para atender
Cymaco es todo un clásico en la venta de repuestos; nació en el año 1968 siendo una pequeña empresa con tan sólo un empleado y una bicicleta de reparto. En base a trabajo y constancia, fue progresando, logrando desafíos, aumentando su plantilla de funcionarios y trasladándose a un lugar más amplio, en la década del 80'.
Hoy Cymaco está presente con ocho sucursales en distintos puntos de Montevideo, Canelones y Maldonado, consolidándose como la cadena más importante del sector.
El auge de las marcas automotrices chinas hizo que Cymaco se convirtiera en el vendedor de repuestos automotores para marcas chinas, más importante del país.
Desde hace unos años, la empresa comenzó a incursionar en el sector de cargas, también con los de origen chino y más adelante con varios ítems para remolques. Para conocer detalles, dialogamos con el fundador de Cymaco, Atilio Cazajoús, quien a sus 76 años de edad sigue en actividad.
¿Cuándo incursionaron en el transporte?
Realmente, incursionamos con los camiones hace unos pocos años, cuando empezaron a llegar los camiones chinos. Ya estábamos en el sector de los autos y nos pedían algunos repuestos de camiones chicos y ahí comenzamos a trabajar ese sector. Luego incursionamos en los camiones más grandes. Somos fuertes en Foton, Howo, JMC, Dongfeng, además de las marcas tradicionales.
Lo mismo pasa con los remolques, cables, faroles, semióptica, lámparas philips, son cosas que constantemente estamos enviando a las empresas de transporte. Vendemos extinguidores, barreros, botiquines, las conservadoras que se enchufan se venden muy bien para los transportistas y ahora traemos una novedad: un aparato que va atrás de la oreja y cuando el chofer “cabecea” le avisa que se está durmiendo; una herramienta muy importante por la noche. Otro producto muy interesante es la calefacción de cabina para el frío.
¿Qué sectores del transporte compran repuestos para remolques en Cymaco?
Estamos en todos los sectores, en el forestal estamos muy metidos, es muy demandante, ahí se pone a prueba todo, nos piden las lámparas porque duran más ya que con el movimiento de los equipos, se queman.
Si bien ese es un rubro muy fuerte, contamos con clientes de todos los rubros; otro producto muy demandado es la “catraca” para asegurar las cargas. Vendemos muchas cintas reflectivas para los remolques.
Los clientes nos llaman y les mandamos el pedido a cualquier parte del país, vamos a Tres Cruces tres o cuatro veces al día; podemos enviar el pedido por la agencia que indique el transportista; recién se fue un camión lleno de pedidos para el interior.
¿Cómo ha resultado esta incursión en el transporte?
Empezamos, por supuesto, de a poco, con el alternador, el arranque, los farolitos y la lamparita. Después vimos que ahí había una interesante oportunidad, porque el camión trabaja todo el día, y bueno, empezamos a meternos en los forestales, en la empresa ganadera, en los transportes de granos, por suerte el campo camina y vamos trabajando bien.
