Estaciones de servicio de Durazno y la región aúnan esfuerzos para evitar deudas importantes
El difícil momento que atraviesa la agricultura, las dificultades económicas que ya se vivencian en la región y la partida de algunas empresas agropecuarias que llegaron a la zona atraídas por el boom de la soja motivaron la primera reunión de empresarios vinculados a las estaciones de servicio de la zona centro sur. “La iniciativa surge dado el tema que estamos viviendo con la caída de los precios de la soja”, indicó el empresario Diego Paredes a El Acontecer desde el Posto del Camionero, estación Ancap.
Los estacioneros, así autodenominados, comenzaron a estar en contacto entre ellos: primero los de la ciudad de Durazno, luego sus pares de Florida y Sarandí Grande, con la intención expresa de ampliar el espectro a los colegas de Paso de los Toros, hacia el norte del país.
Si bien no tiene un nombre específico, es una idea que se asemeja al clearing de informes. “Nos pasamos datos de quién paga y quién está atrasado de manera significativa. También para ello tenemos información de la Asociación de Vendedores de Nafta y de la propia Ancap, porque es bueno estar en contacto”, agrega Paredes.
La reunión se desarrolló el pasado mes de junio y allí tomaron parte los empresarios de Durazno ciudad, además de Ancap y Petrobras de Florida (ubicadas sobre ruta 5) y las Ancap de Sarandí Grande, ciudad del departamento de Florida.
“Para el norte aún no hemos hablado, pero la intención es incluirlos en un próximo encuentro, seguramente con la gente de Paso de los Toros”, adelantó. Se trabaja, de hecho, en un próximo encuentro que tiene como fecha tentativa el 24 de junio en la ciudad de Florida, donde se ampliará a “dos o tres estaciones más de la capital”.
Sin épocas
Según Paredes, los contumaces deudores escapan a épocas buenas o malas. Su accionar no obedece a una crisis económica, y en ello han estado involucrados algunos productores de la región. “Algunas acciones ha habido, directamente no te pagan y eso nos afecta. Este clearing lo hicimos pensando en las épocas difíciles que se vienen. Además, se debe tener en cuenta que Ancap nos cobra el combustible al contado; si no pagamos, no descargan. Imaginen que le vendemos 4000 litros de gasoil a una empresa agropecuaria y luego no te pagan, es mucha plata y se nos hace la deuda para nosotros”, explicó.
El gasoil común se vende a $ 37,70 el litro. Un productor que realice una compra de 4000 litros de gasoil y luego no pague genera una deuda superior a los 150 mil pesos uruguayos. De un lado y de otro del mostrador, es mucho dinero.
Las estaciones de servicio de la ciudad de Durazno están apoyadas en este intercambio de información con la Unión de Vendedores de Nafta (UNVENU), donde Jorge Añón es el presidente. Informa que el diálogo es real y periódico. “Están todos los días hablando con nosotros”.
Ojo a la deuda
La mayor preocupación radica en aquellas empresas agropecuarias que vinieron a la zona centro sur del Uruguay atraídas por el boom de la soja. Cuando tal producto bajó a menos de la mitad de su valor, muchas de estas partieron por el mismo camino por el que llegaron, desde Argentina principalmente. “De estas empresas muchas veces conocemos a los ingenieros, en pocas ocasiones a los dueños que llegan y se presentan ante nosotros para solicitar el crédito. Algunos de estos técnicos salen a las estaciones a pedir crédito para una empresa y al tiempo se van”, expresó. Si bien por el momento los estacioneros de Durazno no admiten grandes pérdidas, “no tenemos montos grandes específicos”, se está atento a lo que pueda ocurrir y, por el momento, y de cara al futuro, se opta por prevenir. Fuente: El Acontecer