Araceli Matiauda: “Si se pierden los subsidios, los servicios rurales dejan de existir”

La empresa maragata Matiauda fue creada en el año 1994; se inició con una de las tantas líneas rurales que tenía la capital maragata, en este caso uniendo San José de Mayo con la zona de San Gregorio - Manguera Azul - Guaycurú.

En esa época el transporte no contaba con subsidios pero la demanda era mayor, los pobladores se conectaban con la capital a través del ómnibus. “Se cortaban unos 30 boletos, hoy se pueden vender solo cuatro, lo demás es abonos subsidiados,” cuenta Araceli Matiauda, propietaria de la empresa.En esa época el transporte no contaba con subsidios pero la demanda era mayor, los pobladores se conectaban con la capital a través del ómnibus. “Se cortaban unos 30 boletos, hoy se pueden vender solo cuatro, lo demás es abonos subsidiados,” cuenta Araceli Matiauda, propietaria de la empresa.

Con el paso del tiempo, la empresa incorporó el servicio urbano de San José y la apuesta por el turismo se puso de manifiesto con la incorporación de una moderna unidad con permiso internacional.

Para conocer detalles de la historia de la empresa, que actualmente cuenta con seis vehículos entre camionetas y ómnibus, dialogamos con Aracelli Matiauda.

¿Incorporar un ómnibus con permiso internacional, modificó en algo a la empresa?

En el año 2009 lo incorporamos. Lo vi como una oportunidad de negocio, con él hicimos varios viajes internacionales y la verdad que los números por ahora no cierran.Honestamente para nosotros es más rentable el micro, que también tenemos con permiso internacional. 
El ómnibus grande cuenta con una carga tributaria importante, el desconocimiento inicial de lo que implica el permiso internacional de mi parte jugó un rol importante. El trabajo y la responsabilidad que se vive en temporada, no amerita el dinero que deja.

¿Dónde está el crecimiento de la demanda de pasajeros?

Si uno mira el crecimiento de la ciudad de San José, el mismo se está produciendo hacia la zona detrás del parque y por la ruta 11 hacia Juan Soler; allí los terrenos se están cotizando muy bien y cada vez viaja más gente. Si uno planifica a 5 o 10 años el crecimiento, está en la línea a Guaycurú, Sierras de Mahoma, actualmente, una línea que se está manejando muy bien con los abonados. 

¿Cómo está el servicio urbano?

Al principio, el hábito de viajar en el ómnibus por la ciudad era solo de gente de la tercera edad, con la introducción de los abonados intento que la gente trabajadora me siga; pero por ahora se traslada en moto.Actualmente en su mayoría, viajan los adolescentes que estudian y personas de la tercera edad. También estamos apostando por los cambios en su extensión, circulamos con tres coches en la mañana ya que combinamos con los coches que llegan de las líneas rurales.

Al mediodía también salen tres coches a recorrer los circuitos urbanos que combinamos con los servicios rurales para que los usuarios vuelvan a sus casas.

Durante las horas del día circula un solo coches que va por todos los barrios de la capital. 

La apuesta está en el servicio urbano que con la nueva urbanización de la capital maragata extiende las distancias y el ómnibus urbano tiene ahí, una clara oportunidad.

¿Qué líneas van perdiendo demanda?

Las líneas que van a ir muriendo son, en el sector urbano, las que recorren la zona contra el río, ya que por las crecientes la gente se va mudando. En cuanto a las líneas rurales, las que van a ir quedando en el camino son las que van hacia Colonia Carriquiry y San Gregorio. En esa zona hay muchos vehículos particulares y se va perdiendo el hábito del transporte colectivo.

¿Han cambiado mucho las líneas rurales?

Sí, por ejemplo tenían las encomiendas que era un rubro que funcionaba mucho, pero con el abono estudiantil -que es una política social en la cual el Estado te paga el boleto de ese joven para que pueda estudiar- desaparece la encomienda.

Hoy, si no fuera por los beneficios sociales de los abonados estudiantiles o se si se pierden los subsidios, los servicios rurales no existirían, es imposible de poder llevar adelante.