El proceso de electroforesis en la fábrica de Yutong en China

El proceso principal del taller de pintura de Yutong es totalmente coherente con su estrategia de liderazgo. La electroforesis de vehículos completos es automáticamente controlada, la capa flotante, la superior y el barniz, donde se destaca la pulverización electrostática realizada por robots, es la primera en la industria de autobuses del mundo.

Procedimiento mediante el cual se aplican las pinturas protectoras de fondo en los automóviles. Consiste en la electrodeposición de resinas disueltas en agua sobre las superficies de la carrocería y se basa en un fenómeno electrofísico-electrocinético, conocido desde 1820, pero raramente aplicado tanto en bioquímica como en procesos industriales.

En el sector automovilístico, el sistema de protección mediante electroforesis presenta varias ventajas con relación a los sistemas tradicionales de pintura por pulverización:

- menor costo, menor grado de toxicidad, ausencia de peligro de incendio debido al portador acuoso en que se halla la pintura;

- la capa de pintura de fondo no depende de la dirección de la pulverización, la aptitud del operario o la accesibilidad de las superficies y no se producen diferencias de espesor de la película entre las partes altas y baja de las piezas, ya que la pintura no sufre deslizamientos y la que queda por impregnación se elimina mediante un lavado con agua antes del tratamiento térmico de endurecimiento;

- este sistema no obliga a excederse en la cantidad de pintura para asegurar el espesor mínimo de protección en las partes difícilmente accesibles.

La carrocería, sumergida en un baño que contiene partículas de resinas y pigmentos en disolución acuosa dispersa o coloidal, se halla conectada al polo positivo de un generador de corriente continua, mientras que el recipiente del baño se halla conectado al polo negativo. Por efecto del paso de la corriente, las partículas de resina se cargan negativamente y se dirigen hacia el ánodo (carrocería), sobre el cual se depositan y adhieren, perdiendo su carga eléctrica negativa. Luego se coagulan estrechamente entre sí y se fijan firmemente a la pieza, formando un revestimiento compacto y adherente. Al mismo tiempo tiene lugar un proceso de electroósmosis, por medio del cual el agua, cargada positivamente, es proyectada hacia el exterior de la película depositada. Por este motivo, la película resulta compuesta por partículas sólidas con un contenido sólido superior al 95%. 

Dicho depósito se halla constituido por resinas de alta resistencia eléctrica, por lo cual el paso de corriente va quedando progresivamente obstaculizado a medida que el espesor (y el aislamiento) aumenta. La electrodeposición se detiene automáticamente cuando la película ha alcanzado el grosor determinado, pero continúa en todos los puntos en los que el espesor es menor (y, por tanto, también es menor el aislamiento), hasta alcanzar un espesor uniforme en todos los puntos de la superficie, incluso en las cavidades y en los puntos más inaccesibles.

La deposición se inicia allí donde el campo eléctrico es más intenso, como en las puntas, las aristas y los bordes, y continúa hacia las demás superficies exteriores, hasta llegar a todas las cavidades internas de la carrocería. Una vez terminada la electrodeposición, la carrocería se lava con agua desmineralizada, con el fin de eliminar la pintura que ha quedado adherida por simple impregnación. El espesor máximo que puede alcanzar la película de pintura no supera en general 45 [i, dependiendo en gran parte de la tensión y de la duración de la operación, de la concentración y de la temperatura del baño. Por todo lo dicho se comprende la gran mejora cualitativa de este revestimiento de protección, en relación con los sistemas tradicionales por simple inmersión en un baño antioxidante. Fuente: http://diccionario.motorgiga.com/