JUAN SALGADO, PRESIDENTE DE CUTCSA: “Es el cambio más importante que tuvo la empresa desde su fundación”

Para conocer detalles del proceso de los eléctricos, conversamos con Salgado, Presidente de CUTCSA.

¿A qué sectores involucra el cambio de la matriz energética?

Este cambio involucra a toda la gente de los distintos sectores, no hay sector de la empresa que haya quedado afuera del tema, desde los ingenieros hasta los arquitectos con sus obras civiles.

Después está la parte de transporte, la capacitación de los conductores, armar todo en el simulador para que se aprenda a manejar una máquina nueva que, en definitiva, tiene cosas muy diferentes a manejar un coche a combustión.

Después está la gente de la planta industrial y el personal de talleres que hay que capacitar; el cambio para acondicionar los talleres y los almacenes para tener los repuestos; involucra todo eso. 

Además de los ómnibus, ¿en qué más hay que invertir?

Estamos construyendo los nuevos talleres, ya no son solo con fosa, que también los vamos a precisar para una punta de eje, pero se necesitan edificios adaptados al tema de la tecnología. Muchas de las reparaciones se resuelven con la computadora. Los almacenes y los repuestos para estos vehículos, son totalmente diferentes.

También hay que invertir en la capacitación de los mecánicos y en su captación. Por suerte, venimos desde 2019 haciendo convenios con UTU y hoy tenemos 23 muchachos que no son solamente mecánicos, son electromecánicos.

Es el cambio más importante que tuvo la empresa desde su fundación y hemos pasado por transformaciones como los edificios y la boletera electrónica, algo no menor.

¿El tipo de financiación también cambia?

La parte contable y de gestiones de los préstamos es totalmente diferente. 

Cuando renovás una flota, el beneficio lo ves de inmediato, porque dejás de lado coches que gastan y cambiás a una flota nueva. Al principio tenés una baja importante en el mantenimiento, no te cambia mucho la cosa. 

Los créditos a los que estamos acostumbrados históricamente, son lineales, a ocho años. Empezás con una cuota y terminás con una cuota. Esto es diferente, el paso a un número importante de coches te genera una inversión muy grande en muchos aspectos, que va más allá de los buses, como las obras que se necesitan. Entonces las financiaciones tienen que ser distintas, al principio gastás más, recién empezás a ver la bondad de lo económico a los años.

La financiación tiene que acompasarse a esa realidad; tiene que dar el oxígeno necesario al principio para hacer esta infraestructura dependiendo del número de coches.

¿Cuándo comenzó el interés por los eléctricos en la empresa?

Ver el ómnibus eléctrico como una opción empezó en el año 2012. Comenzamos a hablar del tema, fuimos al exterior a ver qué pasaba.

En el 2016 dijimos, bueno, si queremos ver esto como un camino a seguir, no nos alcanza con una prueba de dos días así que incorporamos el primer ómnibus urbano, eléctrico, motorizado, funcional. Ahí empezamos a ver las bondades y las contras.

Las contras claramente quedan resumidas a dos, el tiempo de carga y la batería. Pero al final vimos que la industria seguía teniendo avances en estos dos aspectos, aunque no había cambios en el precio. 

¿Cómo siguió la compra de más eléctricos?

En 2019 cerramos la compra de 20 coches, utilizando aquel plan que te pagaba la diferencia. Podíamos habernos sumado con uno o dos coches, pero nos sumamos con los que nos correspondían. Esos coches llegaron en julio del 2020 en plena pandemia. 

Ahí empezamos a ver lo que podía ser una pequeña flota, porque para esos coches tuvimos que poner cargadores exclusivos, con algunas condiciones de seguridad; ya hoy son diferentes.

Y seguimos con la misma marca, BYD. Ahora vemos que, en cuatro años, esos 20 coches tienen una diferencia notable con los de hoy. Claro, avanzó la tecnología, avanzó muy rápido. Duraba menos la carga y el diseño también cambió.

Seguimos trabajando, pensando que podíamos dar ese salto, y en diciembre del 2021 el directorio toma la resolución de no renovar más coches a gasoil.

¿Cómo se inició la compra de estas 100 unidades?

Ahí apuntamos directamente a hacer una renovación del plan quinquenal con unidades eléctricas.

Ahí aparece HIGER ofreciendo un coche que, por los estudios de los técnicos, mejoraba aún más las dos cosas que nos interesaban, tiempo de carga y autonomía.

Compramos uno y lo tuvimos durante un año circulando por todos los recorridos de Montevideo y del área metropolitana, o sea, yendo a Parque del Plata, a Las Piedras, Playa Pascual, a todos lados, y haciendo los turnos como tenía que hacer. Y es así que al final nos decidimos, si no íbamos a comprar más buses a gasoil, había que ponerse a trabajar en serio. 

Lo primero fue crear un compromiso; lo hicimos en marzo del 2022, no solamente con el Gobierno y las autoridades presentes, sino con la sociedad. CUTCSA estaba dispuesta a meterse realmente en este cambio de matriz energética; entendíamos -y entendemos- que es el aporte a la descarbonización que nosotros podemos hacer desde la empresa. 

Damos casi seis veces la vuelta al mundo por día de kilómetros. Entonces, no es solo bueno para nosotros. La decisión también tenía un fuerte contenido social para nosotros, de compromiso social.

Hicimos un llamado internacional. Fueron como 15 empresas más o menos las que participaron, algunas europeas. Evidentemente, las cuestiones económicas estaban muy dispares con Asia.

Entramos a ver que el nuevo modelo, a cuatro años del anterior, tenía un avance tecnológico muy grande. Los coches mejoraban mucho en el tiempo de carga; los cargadores, que en definitiva terminamos comprando, son muchísimo más modernos y con mayor capacidad de carga.

La autonomía da para todos los recorridos, para trabajar todo el día y para hacer nocturnos -si es que se tienen que hacer- y arrancar al otro día.

¿Por qué se inclinaron por dos marcas?

Me parece que es bueno por lo menos en este inicio y en este 25%. En el 2030, año en el que llega el otro 25%, ya tendremos muchas más cartas a la vista como para poder decidir de otra manera. Pero en esta oportunidad nos pareció que dos marcas era lo ideal para buscar el apoyo en la postventa. 

Cualquiera de las marcas que se quieran posicionar en el futuro deberán demostrar que están apoyando este cambio.

También se planteó que, ante esta nueva realidad, donde no existían representantes, CUTCSA, Sociedad Anónima, participara de las representaciones. En algunos casos con el 100% y en otros, con menos.

Con esto, logramos el beneficio económico; antes, las marcas que había ya tenían sus representantes. Ahora, tenemos la representación de los destinos electrónicos, de los cargadores de los aires acondicionados, de algunos ómnibus.

Es muy importante que nos permitan el trato directo con la fábrica. No va a ser nuestro negocio principal, pero tener trato directo con estas dos marcas nos ayuda a manifestar nuestras necesidades sin intermediarios.

En este proceso tan importante, ¿qué resultados obtuvieron de UTE?

Lo tengo que destacar, la actitud de los técnicos y de todo el equipo de ingeniería de UTE, ha sido fundamental. A veces soy crítico y marco mucho las cosas que están mal, pero también me gusta decir lo que se hace bien. Para nada sentimos que UTE era un organismo estatal.

Los técnicos ayudaron, metieron junto con los técnicos nuestros para que se pueda cargar con la magnitud que vamos a necesitar. Tuvo que llegar potencia y vamos a seguir con la planta de Veracierto, ese es el segundo paso. Luego vamos a continuar con Islas Canarias y terminar con Flores y Gronardo.

Eso va a ser en los primeros seis meses del año que viene. Para algunos de esos lugares, para llegar con la potencia requerida, UTE tiene que hacer obras civiles en la calle. La verdad es que todo ha llegado en tiempo y forma, tenemos colocados los cargadores, está todo conectado, la potencia está dada para todo lo que precisamos y vamos a seguir así porque seguimos recibiendo.