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Energías Alternativas

Nuevos combustibles y polo de innovación como grandes oportunidades de desarrollo para Uruguay


10.08.2023
Nuevos combustibles y polo de innovación como grandes oportunidades de desarrollo para Uruguay

El ministro Omar Paganini detalló las oportunidades de desarrollo de Uruguay y los instrumentos con los que puede concretarlas, durante un almuerzo organizado por la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos. Sostuvo que el país cuenta con un gran potencial y que requiere reformas “micro” que, apoyando el ecosistema emprendedor tecnológico y las energías renovables, se abra al mundo para consolidar los objetivos del Gobierno.

El ministro Omar Paganini fue el expositor del almuerzo de negocios organizado por la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos que se desarrolló este 2 de agosto en el Club de Golf, bajo la consigna Creando oportunidades de negocios.

La disertación de Paganini tuvo como título Oportunidades para Uruguay en un mundo de transformación energética e innovación tecnológica.

Uruguay debe tener “una visión para poner en valor lo que somos”, dijo el ministro al inicio de su disertación. Esa visión, consideró es la de la libertad responsable, “que impuso el Presidente de la República, que nos expresa muy bien y que debería ser prácticamente el lema de todo lo que vamos a hacer de aquí para adelante y lo que venimos haciendo”.

“Cuando uno habla de libertad responsable lo que tiene es un concepto del valor fundamental para el desarrollo de la persona, pero también del desarrollo de la economía del país, para emprender, para crear”, dijo el ministro. En tanto, “la responsabilidad viene por el cuidado de los otros”. Por eso, Paganini consideró que el Estado debe preocuparse por el hecho de que todos los uruguayos y quienes deseen vivir en el país “tengan un apoyo que les dé las oportunidades que necesitan para ejercer esa libertad”. El Estado, por lo tanto, no debe ser el encargado de invertir, sino de habilitar que todos cuenten con iguales oportunidades para emprender y desarrollarse.

“Tenemos que partir de eso y tenemos un piso muy fuerte. Somos el país más democrático de la región, uno de los más democráticos del mundo. Aquí funciona el estado de derecho, funcionan los compromisos y la estabilidad a largo plazo, y ese tiene que ser el punto de partida de una visión de desarrollo que este Gobierno encarna y quiere prolongar”, aseguró.

La visión de desarrollo incluye, además del apoyo a la inversión y al trabajo, algunos pilares. Entre estos se encuentra partir de nuestra robusta producción primaria —un ejemplo es el pujante sector forestal— y agregarle una etapa secundaria, es decir, “eslabones de valor agregado”, con “tecnología” y “sostenibilidad”.

“Tenemos que pensar siempre en una agroindustria global, de alcance global, de llegada al mundo”, aseguró el titular del MIEM.

A esto se suman los servicios de alto valor agregado. “Queremos pasar de ser un polo de negocios a ser un polo de innovación, que es una etapa natural, siguiente, y de donde tampoco partimos de la nada. Partimos de una trayectoria de 30 años de un sector de software exportador, pujante, atractivo para el mundo. Partimos de capacidades científico-tecnológicas que el país tiene que tiene que poner en valor”, dijo el ministro.

Hemos logrado que el mundo nos vea como un polo atractivo para la radicación tanto de negocios como de nómades digitales, dijo el ministro. Esto se debe a nuestra excelente plataforma de comunicaciones y a la seguridad jurídica y la estabilidad política. Esto, a su vez, abre oportunidades para que Uruguay se convierta “en la puerta de la región”, desde un punto de vista logístico.

Desde esta perspectiva, indicó, Uruguay debe abrirse al mundo, algo a lo que se está abocando el Gobierno. Para ello, debe asumir los desafíos, pero también las garantías, que establece la burocracia para diversos trámites. A su vez, superar barreras culturales, sostuvo Paganini. “Tenemos que buscarnos nuestras propias oportunidades, y lo estamos haciendo”, aseguró.

En ese sentido, consideró que, si bien los socios de Uruguay no van a su mismo ritmo, se están abriendo oportunidades sólidas, por ejemplo con Estados Unidos.

Instrumentos

Para superar los desafíos, Paganini consideró la importancia de desarrollar instrumentos. Entre ellos se encuentran lo que denominó “reformas microeconómicas”, que se suman a otras macro, como la reforma de la seguridad social o la reforma de la educación, que calificó como “estratégica”.

“Hay algunas que se pueden ir haciendo ahora”, aseguró. Como ejemplo citó la desmonopolización de la venta de combustibles en puertos y aeropuertos. En la actualidad, estos se encuentran fuera del monopolio de Ancap. “Entendemos que es una oportunidad para mejorar lo que es la competitividad de nuestras conexiones al mundo”, señaló.

Otro ejemplo de microrreforma que muestra cómo se debe poner al cliente en el centro fue la portabilidad numérica, dijo Paganini. Algo similar ocurrirá cuando las empresas de televisión por cable puedan ofrecer servicios de Internet. Esto, aclaró, probablemente ocurra de forma más lenta, ya que requiere inversiones. De cualquier modo, se trata de “mensajes” potentes que muestra que “lo importante es el cliente”, mientras que “el Estado es un instrumento” para ofrecerle mejores servicios.

Paganini también señaló como algo relevante para el país el decreto que mejorará el mercado eléctrico mayorista. “Ese decreto fue muy conversado, muy negociado, muy consultado con todos los sectores, y también genera un cambio a nivel micro, que son señales claras de que en el fondo de lo que se trata de buscar la eficiencia, y no solo la eficacia, como es la tradición uruguaya”, aseveró.

El ministro señaló que otro instrumento para el desarrollo del país es el apoyo al ecosistema tecnológico, para que continúe incrementando su desarrollo. Para esto, resulta clave ofrecer una mejor infraestructura —especialmente digital—, que, a su vez, es un eje de la productividad y la competitividad.

A esto se suma la atracción de talento y emprendedores a nuestro país. Ese intercambio no solo es importante para la atracción de inversiones, sino también porque aporta “cabeza emprendedora y know-how”, sostuvo el ministro.

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Paganini concedió que todos estos instrumentos deben asumirse en un escenario complejo, que dejó atrás la pandemia pero que hoy, por ejemplo, enfrenta la sequía y la inflación internacional, entre otros puntos. No obstante, destacó, Uruguay los ha enfrentado de manera inteligente desde el punto de vista macroeconómico, y está en condiciones de aprovechar las oportunidades que se le presenten.

Oportunidades

Precisamente, dijo el ministro Paganini, la primera de las oportunidades que tiene Uruguay para desarrollarse como país es la segunda transformación energética. Luego de lograr una exitosa primera transformación, que hoy sitúa a su matriz energética global con un 40% de origen fósil —a diferencia del 80% mundial—, nuestro país puede hoy aprovechar su viento y su sol, junto a su CO2 biogénico y su estabilidad jurídica, para consolidarse como un líder mundial en materia de nuevos combustibles. Es decir, “estamos yendo más allá del hidrógeno verde”, aclaró.

Las ventajas competitivas de Uruguay se fueron descubriendo a medida que se fue avanzando en la hoja de ruta del hidrógeno verde y derivados, explicó el jerarca. “Tenemos un nicho para hacer gasolina verde, para hacer combustible de aviación verde, para hacer metanol para buques verde”, afirmó. Todo esto se evidencia en la gran cantidad de proyectos de inversión que se están acercando al país, algunos de ellos concretándose.

Paganini recordó que la hoja de ruta del hidrógeno verde y derivados revé 20.000 millones de dólares de inversión y 35.000 puestos de trabajo a 2040. “Estamos hablando de proyectos industriales, no extractivos. Estamos hablando del uso de un recurso que fluye y que circula, no de un recurso que está enterrado en la tierra y, después de que me lo lleve, se terminó”, aclaró.

Respecto al uso del agua, el ministro ejemplificó diciendo que el proyecto de Tambores consumirá la misma cantidad que, por ejemplo, un frigorífico. En tanto, el proyecto de gran porte de Paysandú consumirá lo mismo que la refinería de Ancap. “Pongo estos números para desmitificar el asunto”, señaló.

“Y además de eso hay, por supuesto, una planta industrial, una logística, valor agregado y empleo para los uruguayos”, aseveró. “Es importante que esto genere amplios consensos, porque son proyectos de largo plazo”, añadió el jerarca.

Como segunda gran oportunidad para el país, mencionó a Uruguay Innovation HubSe trata de un proyecto que busca apalancar, con fondos, la atracción de inversiones y el impulso a un sistema tecnológico y de startups ya maduro. Varias firmas internacionales de peso, recordó, se están acercando al país para instalarse.

“Queremos que esto siga pasando y que sigamos atrayendo la mirada del mundo, de los grandes gigantes de la biotecnología, […] abriendo puertas para que el ecosistema sea cada vez más fértil y más dinámico. Y en todo esto queremos seguir de lo digital a la tecnología, a la tecnología verde, y eso no se puede hacer sino fortalecemos el sistema de protección de la propiedad intelectual”, opinó.

Por ello, consideró relevante la adición al tratado de cooperación de patentes PCT. Diversos estudios, señaló, avalan que será positivo para Uruguay.

“Quiero cerrar diciendo que en realidad tenemos un gran país con muchísimo potencial”, dijo Paganini. “Tenemos un gran país y tenemos un capital intangible muy fuerte: la credibilidad”, añadió.

Al respecto, dijo que el Gobierno seguirá llevando adelante una “visión de desarrollo inclusivo”, con “oportunidades para todos”.

“Vamos a estar orgullosos de lo que somos, entusiasmados por lo que podemos hacer, y tenemos que seguir, porque lo que venimos haciendo es solo el principio”, finalizó.

En la actividad también participaron desde el auditorio el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Walter Verri; el director nacional de Telecomunicaciones y Servicios de Comunicación Audiovisual; Guzmán Acosta y Lara; y el director técnico de la Propiedad Industrial, Santiago Martínez.